
octubre 12, 2020
En mi práctica diaria como anestesiólogo existe una cuestión casi constante en mis pacientes previo a la cirugía: le tienen miedo a la anestesia. Este medio se resume principalmente en dos tipos:
- No volver a despertar
- No estar completamente dormido pero sí paralizado, por lo tanto, sentir toda la cirugía.
Lo primero que me gusta decirles es que ambos casos son extremadamente raros. De hecho la probabilidad de muerte por anestesia es tan baja (menos de 1 por cada 100,000 anestesias), que es más probable una muerte por salir a caminar y ser atropellado. La probabilidad de estar despierto (sí, es posible) es igualmente rara, y con los avances de la monitorización disminuye aún más porque nos permite revisar la profundidad de la anestesia. Estas estadísticas destacan lo raro que son dichas complicaciones en la anestesia general.
¿Cómo disminuimos aún más el riesgo (ya de por sí bajo)?
Todo empieza desde días o semanas antes de la cirugía. Es importante que el paciente haga una correcta preparación. Esto puede incluir alguna dieta especial, evitar fumar por al menos 4 semanas, mejorar la función de algunos músculos, ayuno horas antes de la cirugía, etc. Además, previo a cada cirugía hacemos una revisión de la sala de quirófano, de la máquina de anestesia y de los medicamentos que vamos a usar. Realizamos también un checklist que incluye el nombre del paciente, procedimiento y la verificación del equipo que se vaya a utilizar.
La función principal del anestesiólogo (además de que no duela una cirugía) es mantenerte seguro. Incluso a veces decidimos evitar que se realice una cirugía si es por la seguridad del paciente. Y durante una cirugía estamos valorando continuamente que el paciente permanezca bien, aplicamos medicamentos para mantener su presión arterial, sus latidos cardiacos y su oxigenación en sus rangos normales. Si llega a haber algún imprevisto, estamos siempre atentos y preparados para corregirlo.
Finalmente, es importante confiar en el anestesiólogo. Un anestesiólogo es un doctor (me han preguntado eso también) especializado en el cuidado antes, durante y después de la cirugía. Con un promedio de 11-12 años de estudio, está preparado para decidir junto contigo el mejor tipo de anestesia para tu caso, mantenerte estable durante la cirugía, despertarte sin ningún problema y manejar el dolor después de la cirugía para que tengas una recuperación adecuada y agradable.